Me gustan las mariposas rojas,como las que sólo se ven en las ilustraciones.
¡Señora, llévese a esta niña!,vocifera un gran sapo sin espina dorsal, déle usted un tranquilizante antes de volver a sentarla en mi sillón.(en la puerta pone es-to-ma-tó-lo-go) esos bichitos que te roen la boca sin quererlo tú y te van amordazando la risa cosiéndote los labios con un perno si duermes con la oreja doblada te quedarás sorda si te tocas donde está el corazón se te para las cuclillas están prohibidas sin levantar los talones nace con el vientre como si le faltara un músculo su insomnio lateral es la ptosis secreta de las vísceras
Fuera de aquí, demonio de tres años. sobre todo en la mesa no se habla
Los niños se cuentan las pestañas y las cejas, caen fácilmenteentrecruzándose en el margen blanco del libro de mates(caótico enrejado en miniatura que puedes frotar entre dos dedos,y desgastar despuésa mordisquitos con los incisivos).
Con lo guapa que tú eras... ¡toma! te regalo estos golpes: uno-dos-tres ¿sabes contar hasta doce? ¡páralos con los brazos!
En el probador de la boutique infantilcomo pintada en ceradel morado al amarillodegradándose una lágrima:nunca olvidaréel conjunto que me compró mamáaquel día, hijodeputa.
(blogger se encapricha con este formato de texto y hoy no quiero llevarle la contraria, así se queda).
6 comentarios:
Hola Anna,
dejo constancia de que te leo con mi primer mordisco.
Un saludo.
Y yo encantada de que vengas por aquí.
Saludos.
Pues no sé si agradecérselo a bloguer o a ti, porque te ha quedado originalisimo. Excelente el texto.
Ana megusta mucho tu blog.
no me queda claro si el sapo sin dorsal es el médico estomatólogo. tampoco sabría decir a quién va dirigido exactamente la bomba insultativa final. ni siquiera sé si te gustan las mariposas rojas en plan vuelta y vuelta y vuelta, a la plancha. todo es posible en este relato. me gusta.
Raúl, cuánto tiempo... y ganas de leerte, mañana me paso por lo tuyo. :)
Jonathán, he visto que vienes de El Salvador, siempre me sorprende comprobar lo lejos que llega esto. Encantada de que te guste el blog.
raúl: ¡glups!, no debe ser demasiado bueno que quede tanto cabo suelto, me temo. El sapo se sacó el título de dentista, eso ponía en la consulta, la bomba va dirigida al que golpea a la niña, las mariposas siempre aleteando en las ilustraciones, las rojas en la realidad no se dejan ver, son demasiado escurridizas.
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