13 septiembre 2008
De masticar tierra hasta encontrar antídoto contra tu cautela
Es tiempo de despedidas
(parece tiempo)
de ojos anillados a un andén
(o al paso de las nubes visto desde la arena)
de ácidos desintegrando versos cifrados
(dedicados a ti, ¿sabes?)
de tijeras que cortan hilos de cometas
(un viento repentino las expulsará del paraíso)
de dejar de esperar
de no responder al silencio
tiempo de huelga de brazos caídos
(su último gesto es este adiós)
de masticar tierra
hasta encontrar antídoto contra tu cautela
Era ya tiempo,
porque el otoño besa al verano lentamente.
Imagen: Richard Ehrlich
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18 comentarios:
preciosooooooooooooooooooo!!!!
tiempo de huelga, de brazos caídos... esa imágen me impacto mucho...
un abrazo
A veces somos más entre paréntesis que en las palabras que fluyen hacia los demás. Besos.
Aquí,navegando por tu blog. No encuentro el antídoto para seguir besando el verano y el otoño se enamora de mí... Un saludo!
Annabe,l has sabido encontrar palabras perfectas para acompañar la sugerente imagen, o creo que sería más correcto decirlo en otro orden, Annabel, has encontrado una sugerente imagen para acompañar a tus perfectas palabras...
y como siempre, yo me quedo, sin nada que decir.
Besos
Enredada, muchas gracias. De verdad para mí es importante comprobar si lo que escribo llega, gracias de nuevo.
Un beso.
Rafael, ¡sí! ¡es como tú dices! últimamente es lo que estoy viendo, me salen esos paréntesis que lo que hacen es bajar más hondo en el sentimiento. Un beso.
Moderato, jeje, un afectuoso saludo.
Ah, Remedios, es un HONOR tenerte por aquí y lo que me dices (tratándose de ti) me sonroja y todo. Sabes que es gracias a ti que las entradas de este blog se han redondeado muchas veces (para otros que lean esto aclaro que en el blog de Remedios he encontrado bastantes imágenes que he trasladado después al mío, Remedios es una navegadora incansable de propuestas sorprendentes que da a conocer en su espacio de manera inmejorable).
Cuando vi la foto de esta casa con los muros pintados de nubes, la arena, la puerta abierta, la sensación de vacío (despedida)... encajaba perfectamente con el poema que quería publicar a continuación: pequeñas sincronicidades que hacen sonreir.
Un beso grande.
"El otoño besa al verano suavemente". La rueda del tiempo.
Un abrazo.
Tiempo de despedidas, para nuevas bienvenidas.
Lindísimos tus versos que reciben al otoño presto a llegar.
Un abrazo!
Es tiempo de lo que la imaginación nos pida y ciertamente, las hojas de los árboles pronto empezarán a vestirse de oro.
Buena época para la melancolía.
Un beso fuerte y genial el texto.
Muy bonito. Saludos
Ells s’acomiadaren amb la mà fins que desaparegué de la seua vista
... i després es posaren a plorar.
Nimue.
“No oblideu ser hospitalaris amb els estranys,
perquè així va ser com alguns van allotjar àngels, sense saber-ho.”
(Hebreos 13:2)
Prometeo, Alatriste, Nimue: muchas gracias por acariciarme el alma con vuestras palabras una vez más.
Ángeles, Sibenik, creo que es la primera vez que venís, espero que no sera la última.
Bello poema. Es el ciclo de la vida.
Siempre quedará
el último verano
en mi retina.
Un beso
Hola Annabel!!
Bueno, confieso que estos versos cifrados me dejaron algo confusa.
Me quedo con una impresión agridulce de alguien que ni llora ni lucha, sino que pacientemente mastica su amargura esperando que la aceptación y la paz lleguen prono.
Un beso
Es que a veces, como en la foto, es inevitable que el desierto entre en nuestra casa. Pero lo que escribo muchas veces es una emoción pasajera, aprovecho para exprimirla y después pasa... como las nubes.
Un beso, Merce.
Vaya....me llevo cada sorpresa navegando y enlazando. El poema es precioso y ha conseguido que inaugure el día con el vello herizado, así, nada más levatarme.
Gracias por pasarte por mi colección de cromos y abrirme este puerta.
Un saludo.
Hola,
Estoy visitando tu blog que me parece genial. Versos agradables, con mensaje, hermosos y de una hechura impecable. Es un placer pasar por aquí (repetiré). Un beso
Lo de masticar tierra me recuerda una noticia que escuché sobre Haití: para mitigar el hambre hacen unas tortas de arcilla que ingieren, sin otra esperanza, retorcidos los cuerpos en el suelo por exigencias viscerales, males sin remedio que atormentan hasta la locura; además, la tortura es completa, atroz, sin apelación ni revocación, cuando la súplica desesperante de comida proviene de seres queridos.
Nada más, tres hurras por la globalización y el sistema financiero internacional.
Saludos Annabel
J.A.
Lademidel, Calvared, el gusto es mío por recibiros y leer vuestros comentarios. Cariños.
J.A. yo vi un documental en que, en África, no recuerdo dónde, hacían sopas de piedras. Es terrible y me revuelve las tripas.
Muchas gracias por tu comentario que remueve conciencias.
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