Me llenabas la sangre
fluías por las vías de mis nervios
tu aliento templaba mi cuello
tu mirada me veía al mirarme
pero este tren sin paradas
que vigila riguroso mis palabras
que exige las respuestas que tú esperas
me encadena las muñecas con reproches
y borra mi sonrisa
y la envejece.
2 comentarios:
Me ha gustado mucho tu blog y tu poesía. Tus versos me han llegado al alma. Gracias por tus visitas. Voy a seguir visitándote, has hecho lo que muy pocos: me has conmovido.
Seguiré visitándote porque creas un mundo que conecta con parte del mío. Y para tí siempre esta puerta abierta, es gratificante comprobar que lo que escribo llega a las almas sensibles.
Un beso.
Annabel.
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