Mi madre me decía: "tienes las manos de mantequilla". Pero a este hombre joven de la mesa de al lado le tiemblan tanto las suyas que las mira como si fueran hijos a los que cuidar para siempre:
Se acerca el pan untado a a la boca
(sacudida en el margen de un centímetro)
es digna la seriedad de su rostro,
su esfuerzo antes de acertar cada bocado.
22 agosto 2010
Desayuno en el Holiday Inn Express (19/8)
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5 comentarios:
Manos de mantequilla para suavizar desayunos...
Besicos
no sé si es un joven con parkinson, sobredosis de speed o mucho miedo encima. o es un anciano de joven corazón. anyway, sea lo que sea. feliz regreso vacacional, dentro de lo posible.
Qué rico es leerte! Un abrazote con aroma a café
Qué extraño que no he podido ver la foto.
Pero imagino, imagino...
Ich möchte ein Berliner essen auch!!
abrazos
Adoro los poemas con cierto toque narrativo. Hermoso. Un saludo.
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