04 noviembre 2008

Días alternos



                            Su cama rodea tu cintura con la fuerza que requieres.
                            Su almohada mordisquea tu nuca con labios agudos.
                            Sus sábanas te orografían como olas por colinas nevadas.
                            La presión exacta, la textura que ansías.
                            Un éxtasis os dice que lo tenéis todo.
                            Y entonces lo tenéis todo,
                            sí.

                                                           Lo tenemos todo:
                                                           las paredes acolchadas,
                                                           interruptores de luz para las migrañas,
                                                           uno al otro nos tenemos.
                                                           Debería bastarme,
                                                           pero no.


Ilustración: Catalina Estrada

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca basta, siempre queremos más y más... el ansia...

Me gustó mucho tu poema.

Saludos.

josef dijo...

Un precioso poema. Saludos1

Anónimo dijo...

Volver a tus cerezas como se vuelve a la luz de la esperanza...
Gracias por tus versos un día más.
Un abrazo.

la Bruna dijo...

Preciós, suggeridor, real, tan real! Jo crec que part de l'aventura de viure és no tenir-ne mai prou de res. No hi ha res pitjor que perdre les ganes.
M'ha encantat!

Anónimo dijo...

Quanta coisa linda vejo cada vez que venho aqui! Poesia, música, imagens... tudo encanta!

Beijos @>--

© José A. Socorro-Noray dijo...

Es que siempre
somos inconformistas
y eso está muy bien.

Un beso

charlotte dijo...

Annabel: y si es cierto... no basta.

Bella poesía e imagen. un abrazo grande!

Arcángel Mirón dijo...

Es que nunca es suficiente. Por fortuna. El día que no deseemos más nada... dios, no quiero ni pensarlo.

Merce dijo...

Ni el Todo está tan lleno, ni la Nada tan vacía.
Besos

Annabel dijo...

Iduard, querer más y mejor, sentir que no basta nos ayuda a mantenernos despiertos.
Bienvenido al blog. :)

Moderato, si te ha gustado me alegro. Critícame un poquico de vez en cuando. ;)

Sacra, es un placer recibirte así que DE NADA. :)

La bruna, tens tota la raó sobre el que dius de les ganes. M'ha agradat molt el teu comentari. Gràcies.

Adriana, flores para ti. :)

Noray que mira al mar, me gusta que te asomes a mi playa de vez en cuando. Gracias.

Charlotte, visité tu blog (el equivocado, jaja). Nos leemos.

Arcángel, el deseo es precursor del movimiento imprescindible para no morir ahogados. :)

Merce, añades otra perspectiva necesaria. Gràcies.

Anónimo dijo...

No estoy de acuerdo!
Buscamos, anhelamos... miramos a otro lado. A veces tendemos a idealizar cosas, situaciones, personas, y eso nos impide disfrutar plenamente de nuestra realidad!
Pero bueno, quizá sea un motor para la poesía, y por eso yo no escribo... :(

La mariposa insistió mucho contra el cristal, pero logró encontrar la salida...

Annabel dijo...

Mirar a otro lado a veces es necesario para apreciar lo que tenemos, o para darnos cuenta de las carencias y después actuar en el sentido que creamos conveniente. Lo peor es instalarse en el tedio y conformarse con no sentir.
Para la poesía cada persona tiene su propio motor. Estoy segura de que no escribes porque no quieres. ;)

Ah, me compré una antología de Anna Ajmátova, gracias por enviarme aquello. :)

dijo...

nunca basta lo que tenemos, nunca alcanza, y ese es el maldito error, el inconformismo horrible, y así perdemos lo poco o mucho...
besos

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