01 mayo 2009
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Jirafa
Tú hablas de tú
a los árboles,
penetras con tu pregunta
entre las ramas,
no quieres nada de los pájaros,
como no quieres nada de la hierba;
tú sólo quieres lo que sabe
a verde sin tristezas,
quieres el verde más inalcanzable.
Eres la gran apasionada de las hojas,
la gran apasionada de lo intacto,
buscas el verde que no existe en esta tierra,
eres la gran platónica.
Fabio Morábito, De lunes todo el año ed: Joaquín Mortiz, 1992.
colocado ahí. más
allá de ese límite más
allá.
ya no se sufre.
lo entrego a dispersión.
al olvido del mar.
cuerpo descosido de ti.
saludo hasta el goce
desierto
Martine Broda, Deslumbramientos, Linteo Poesía, 2009.
Junto al árbol
Árbol, junto a ti
árbol soy,
cuerpo inerte en baño glacial sumergido.
El cielo resplandece,
la amistad no deslumbra.
Y el invierno se afirma,
flor entre las flores.
Árbol, junto a ti,
árbol soy.
Frío que estremece.
En agua helada, glacial,
tú y yo, día y noche, sumergidos.
Kim Namjo (2003), Antología poética, Madrid: Verbum.
Flor serena
Alma,
dejemos de partir volando como pájaros.
Alma,
Dejemos de aparecer como nubes
y volver como lluvia.
¿Me convertiré en un pozo quieto que no va ni viene?
¿O seré mejor una flor serena?
So Chongju (2000), Poemas de un niño vagabundo de 80 años, Madrid: Verbum.
El alma ama el tiempo ajeno. Sólo así puede salir de sí y olvidar su monólogo; también así puede hablar a través del otro que ama, porque es la extrañeza de éste. Amar es conversar con un extraño. Conversar es amar a un extraño. Conversamos sobre el amor cuando nos hemos convertido en extraños: entonces somos pura conversación, fluimos incesantes hacia el otro que viene y corre hacia nosotros conversando, amando, convertido ya a sí mismo, a su silencio; sin mirar atrás, en donde queda su ser conocido, repetido.
Vega, A. (2004). El bambú y el olivo. Barcelona: Herder.
ME DEJARÉ MORIR EN TU SILENCIO...
Me dejaré morir en tu silencio,
que de noche me diste de comer
los frutos del cerezo
en tu alcoba de sombras
sangrantes de perfume
y nada más deseo.
Me dejaré morir en tu silencio.
Clara Janés "Kampa" 1986
Pòrtic
Jo porto dintre meu
per fer-me companyia
la solitud només.
La solitud immensa
de l'estimar infinit
que voldria ésser terra,
aire i sol, mar i estrella,
perquè fossis més meu,
perquè jo fos més teva.
Rosa Leveroni
Gràcies, oh déus! d'aquest amor sens joia
vestit d'humilitat i argila fràgil.
Gràcies, oh déus! d'aquest dolor que em cega
si feu que plenament pugui cantar-los.
Rosa Leveroni
Lo último que me queda
-lamento de un vagabundo-
Lo último que me queda
es solo la sepultura de mi amor cubierta de hierbas
en un valle de mi pueblo natal.
Y solo una lágrimas oscuras que caen sobre ella.
Sólo el cielo de mi pueblo
que entra por la mar azul de mis ojos.
Solo el bello azul aguado del cielo
como el color olvidado de la cerámica de la dinastía Li.
Desde lo profundo del abismo celestial
me llega un sonido sin sonido:
¿por qué tardaste, de dónde vienes?
Sólo el espíritu de mi amor, sin carne ni hueso,
que viene gritándome.
So Chongju (2000), Poemas de un niño vagabundo de 80 años, Madrid: Verbum.
Moi qui ne crains pas les peines cruelles
Je ne vivrai pas sans souffrir un jour
Quand vous en serez au temps des cerises
Vous aurez aussi des peines d'amour
Jean-Baptiste Clément (1866)
8 comentarios:
¡Qué grande fue Miquel Marti i Pol! Saludos Annabel
Hermosas letras que iluminan mi fin de semana laaaargo.
besos
Pd: No conocía a este poeta ;)
Es un autor imprescindible, su poesía tiene una profundidad y una ternura que se echa de menos en mucho de lo que se escribe actualmente.
Gracias por comentar, Raúl.
Bitter, gracias por tu coment, encantada de presentarte algo nuevo para ti. Es un poeta imprescindible de las letras catalanas, te lo recomiendo. ;)
Esto de leer un libro en internet de hojas de papel, me llama la atención.
SalU2
T.
Siempre me gustó la poesía de Martí, quizás también por ser presa de esclerósis múltiple, porque alguien querido y cercano a mí, hace casi un año que se fue también por esa enfermedad.
Me ha encantado leerlo.
Como vas Anabel.. yo aqui vistandote y alimentandome las canas! abrazos desde un puertito de Mexico
Gracias Annabel por otro regalo más. Aunque últimamente ando atareada en exceso intento no dejar de visitarte.
Besos y abrazos siempre.
―Recordes...? Nosaltres vam ser un dia habitants d’aquella illa.
―Sí, un dia vam despertar envoltades per fades, donyets i altres criatures fabuloses. Tantmateix, ara només queda el reflex difús d’un conte de xiquets.
―Uhmmm... Mira el cel, el vent del Nord transporta una melodia feèrica. Fa dies va començar el Beltane. Escolta, escolta...
Abans d’Alba, després de la nit de vigília en el Bosc Sagrat, tothom va caminar cap a la colina Lluent per observar el despuntar del Sol i banyar-se amb els vivificadors raigs. Mentre la Fada de l’heliotrop cantava entre la rosada:
“Si el meu nom és Helena,
per què em diuen dolç de Cirera?
No ho sé. Realment, ho ignore.
Però tal volta així em coneixen,
com saboroses postres,
pel meu aroma, tan deliciós
que evocar-lo amb paraules no basta.
Vine i acaricia la meua flor,
suau com el vellut,
púrpura intens
tenyint-se d’ombres,
en pàl·lid esplendor.
Bé, amics, sóc la flor més tendra:
Dolç de cirera o, simplement, Helena!”
Flors d’Heliotrop.
Anna.
Cuando sus voces se extinguieron, cayó un frío silencio sobre el lago, sucedido por un débil grito: “¡Socorro, socorro!” Dos pequeñas figuras golpeaban contra la roca.
(L. Goodman)
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